La motivación es el motor que nos impulsa a actuar. Es la fuerza interna que nos lleva a perseguir nuestros sueños y metas, tanto en lo personal como en lo profesional. Actúa como el combustible que nos permite enfrentar desafíos y perseverar frente a la adversidad. Sin motivación, los talentos y las habilidades permanecen inactivos, como herramientas sin usar.
La motivación es lo que nos levanta por la mañana y nos mantiene en movimiento
durante el día, incluso frente a obstáculos y desafíos.
En el ámbito profesional, la motivación es lo que alimenta la innovación y la productividad. Es también la que sustenta el liderazgo efectivo, al inspirar a otros y alentar a los equipos a trabajar hacia un objetivo común.
En lo personal, es la chispa que enciende la pasión y el crecimiento personal. Nos ayuda a establecer y alcanzar objetivos personales, ya sean relacionados con la salud, la educación, las relaciones o el crecimiento personal.
La motivación no es un estado estático, sino dinámico,
que puede fluctuar con nuestras experiencias y el entorno.
Por ello, comprender cómo se puede nutrir y mantener es una habilidad crucial para el bienestar personal.
Tipos de motivación: Intrínseca vs. extrínseca
Existen dos tipos principales de motivación: intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca proviene de dentro del individuo, y está ligada a intereses personales, curiosidad, retos y pasiones.
Es la fuerza que nos impulsa cuando realizamos una actividad por el puro placer de hacerla, por el crecimiento que proporciona o por el sentido de satisfacción que conlleva alcanzar una meta personal.
Por otro lado, la motivación extrínseca se refiere a la realización de una tarea para obtener una recompensa o evitar un castigo externo. Esto puede ser un salario, bonificaciones, premios, elogios o incluso la presión social para alcanzar un estándar.
Si bien la motivación extrínseca puede ser efectiva a corto plazo, puede no sostener el mismo nivel de compromiso que la motivación intrínseca a lo largo del tiempo.
La motivación intrínseca es esencial porque es más sostenible y está vinculada a una mayor satisfacción en la vida. No depende de factores externos que pueden cambiar o desaparecer, lo que significa que tiene el poder de motivarnos constantemente hacia nuestras metas a largo plazo.
Además, está estrechamente relacionada con conceptos como la autodeterminación y la pasión, que son cruciales para el desarrollo y la realización personal. Investigaciones psicológicas han demostrado que cuando las acciones son autodeterminadas, hay un aumento en la persistencia de las actividades, mejor rendimiento, y mayor bienestar psicológico.
La conexión entre motivación y valores personales
La motivación intrínseca se alinea estrechamente con nuestros valores personales.
Cuando nuestras acciones están alineadas con nuestros valores, encontramos
una armonía en lo que hacemos, lo que proporciona una satisfacción más profunda y duradera.
Por ejemplo, una persona que valora la ayuda a los demás y trabaja en una organización benéfica probablemente encontrará su trabajo profundamente gratificante, más allá de cualquier beneficio material que pueda recibir.
La motivación que surge de cumplir con nuestros valores no solo produce resultados más gratificantes, sino que también nos empuja a sobrepasar los límites de nuestra zona de confort.
Esto puede verse en individuos que, movidos por un fuerte sentido de justicia o igualdad, se dedican a causas sociales o humanitarias. Incluso en el contexto laboral, cuando las tareas diarias se conectan con valores más profundos, como la creatividad, la autonomía o el servicio, el trabajo se convierte en una expresión personal de lo que se considera importante y valioso.
Además, la congruencia entre valores y acción fomenta la resiliencia. Las personas que entienden y siguen sus valores encuentran más fácilmente el coraje para enfrentar los retos y reponerse de los contratiempos.
Por ejemplo, un líder que valora la transparencia y la honestidad encontrará fuerza en estos valores durante tiempos de crisis, inspirando confianza y lealtad en su equipo y manteniendo la motivación alta, tanto en sí mismo como en sus colaboradores.
Las hormonas de la felicidad y su relación con la motivación
La biología también juega un papel en cómo la motivación nos afecta. Las hormonas D.O.S.E: Dopamina, Oxitocina, Serotonina y Endorfinas son conocidas como las hormonas de la felicidad y tienen un papel significativo en la regulación de nuestro estado de ánimo y sensación de bienestar.
“Did you get your dose today?” – ¿Has tomado tu dosis hoy?, idealmente necesitamos producir estas hormonas cada día para sentirnos plenos.
- La dopamina es a menudo conocida como la hormona de la «recompensa». Se libera cuando anticipamos un placer o alcanzamos una meta, y nos impulsa a tomar acciones dirigidas hacia objetivos y recompensas.
- La oxitocina, conocida como la hormona del «abrazo» o «vínculo», se libera durante el contacto físico y la conexión social. Es esencial para fomentar la confianza y fortalecer las relaciones.
- La serotonina regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito, y está asociada con la reducción de la depresión y la regulación de la ansiedad. Niveles adecuados de serotonina promueven sentimientos de bienestar y contento.
- Las endorfinas son los analgésicos naturales del cuerpo. Se producen en respuesta al dolor y al estrés, pero también se liberan durante actividades gratificantes como el ejercicio, la risa o el sexo.
Para aumentar la producción de estas hormonas y, por ende, nuestra motivación y felicidad,
hay acciones simples que todos podemos incorporar en nuestra vida diaria.
La actividad física es una de las actividades más efectivas, ya que puede incrementar todas estas hormonas simultáneamente.
Otras cosas fáciles que cada uno puede llevar a cabo para incrementar la producción de estas hormonas de la felicidad, son por ejemplo cantar, bailar, ponerse objetivos accesibles, abrazar, dormir suficiente, tener una alimentación equilibrada y un largo etc.
Al comprender cómo funcionan estas hormonas y lo que las activa, podemos tomar acción de forma consciente para mejorar nuestra salud emocional y, como resultado, nuestra motivación.
Te acompaño a encontrar la motivación que te falta
La falta de motivación puede producirse por razones muy diferentes. Esa sensación de apatía o desinterés que en ocasiones se va instalando en tu vida de forma silenciosa, puede darse por factores emocionales o físicos. El estrés, la fatiga, o factores mucho más profundos y difíciles de reconocer a primera vista, como la alineación con tus valores o tu propósito de vida.
Reconocer y cultivar nuestra motivación intrínseca y alinearla con nuestros
valores es esencial para vivir una vida plena y satisfactoria.
Que sea a nivel individual o en tu equipo u organización, si deseas explorar más sobre cómo la motivación puede transformar vidas y potenciar el éxito personal y profesional, podemos andar ese camino juntos.
En mi labor como Gestalt Coach & PNL, mi objetivo principal es ayudarte a descubrir la motivación que parece esquiva en tu vida. Entiendo que encontrar la chispa para encender tu pasión y tu impulso puede ser desafiante en un mundo lleno de distracciones y responsabilidades.
Juntos, exploraremos los rincones de tu mundo interior para reconectar con lo que verdaderamente te mueve.
¡Te espero!