Vivimos soñando con las anheladas vacaciones para “desconectarnos” del trabajo y poder descansar, relajarnos y dedicarnos a realizar aquellos hobbies que normalmente pasan a un segundo plano por la falta de tiempo. Pero, paradójicamente, para algunas personas el entrar en esta pausa vacacional, puede suponer una fuente significativa de ansiedad. Este fenómeno es conocido como “estrés vacacional” el cual puede afectar significativamente la calidad del tiempo de ocio.
Según una encuesta realizada en 2022 por InfoJobs, el 45% de los trabajadores españoles no pueden desconectar completamente de su trabajo durante la pausa vacacional. Asimismo, la Fundación Española del Corazón indicó que el 30% de los españoles experimenta un aumento del estrés y ansiedad durante las vacaciones debido a la falta de desconexión del trabajo.
¿Cuáles son las causas que generan estrés vacacional?
Es normal que al inicio de las vacaciones una parte de nosotros se sienta conectada con las tareas de la oficina y la rutina diaria; la razón por la que se origina este sentimiento, es porque la mente requiere algunos días para comprender que se encuentra en un periodo de descanso y que además debe adaptarse a nuevas rutinas.
Algunas de las principales causas que ocasionan este tipo de estrés son:
- Presión de la cultura laboral para estar siempre disponible: diversas organizaciones manejan una cultura que valora la disponibilidad constante y la respuesta rápida, generando una sensación de compromiso en los colaboradores de tener que estar disponibles incluso en sus periodos de descanso.
- Accesibilidad tecnológica: los móviles, las computadoras y en general la conectividad global, son unas de las principales características que impiden desconectar del trabajo. Estas herramientas pueden llevar a una tentación constante de estar revisando el correo electrónico o respondiendo llamadas, impidiendo el debido descanso.
- Miedo a la acumulación de trabajo: el tener que enfrentar una avalancha de correos, tareas y problemas puede ser abrumador. Este temor lleva al trabajador a mantenerse conectado durante sus vacaciones para gestionar el trabajo acumulado, evitando así una sobrecarga a su regreso.
- Hábitos y rutinas establecidas: romper con ciertos patrones como estar revisando y respondiendo el correo se convierte en un círculo difícil de romper, incluso durante las vacaciones. Este tipo de hábitos puede generar en los colaboradores una sensación de ansiedad por no tener el control de lo que sucede a lo largo de su ausencia.
Tomar las medidas necesarias como delegar responsabilidades, dejar al día los quehaceres y establecer límites, son elementos claves para mitigar el estrés que puede ser ocasionado por la pausa vacacional, además de mejorar la capacidad de desconexión durante ese esperado momento.
¿Cómo desconectarse durante la pausa vacacional? Guía para un descanso total
Las vacaciones deben ser tomadas como lo que son, un periodo para relajarse, recargar energías y dejar las preocupaciones laborales a un lado.
Esto se puede lograr por medio de acciones sencillas pero que pueden llegar a tener un gran impacto, como lo son:
- Planifica con anticipación: asegurarse de delegar todas las responsabilidades antes de tomar las vacaciones es esencial para la desconexión total. Dejar claro cuáles son los proyectos que están en curso, en qué estado están, y dónde está la información. Será esencial para no ser interrumpido a lo largo del periodo de descanso.
- Establecer límites claros: activar la respuesta de correo electrónico es importante para que los demás miembros de la organización sepan que por un determinado periodo de tiempo no se estará disponible.
- Desconectarse digitalmente: estrategias como apagar las notificaciones del correo electrónico, silenciar grupos de WhatsApp o considerar dejar la computadora en casa, reducirá notablemente la tentación de querer revisar asuntos de trabajo.
- Establece una rutina de relajación: planificar actividades que ayuden a relajarse como leer, salir a caminar, practicar algún deporte, pasar tiempo en familia o con amigos, ayudan a disminuir el estrés. Y fomentar la conexión con el presente.
Planificar con antelación, desconectarse digitalmente, establecer nuevas rutinas y límites, son algunas de las herramientas que sirven para lograr una desconexión total durante el periodo vacacional.
La incapacidad de desconectarse y las dinámicas familiares
Como indicamos anteriormente la incapacidad para desconectarse del trabajo durante las vacaciones puede deberse a varias razones, como la cultura laboral de disponibilidad constante, la tecnología que facilita el acceso al trabajo en todo momento y el miedo a la acumulación de tareas.
Este estrés se ve intensificado cuando se agregan factores adicionales como problemas y tensiones familiares preexistentes. Todo ello entorpece la pausa vacacional.
En muchas ocasiones las relaciones familiares difíciles, que estaban enmascaradas y subyacentes con la rutina cotidiana durante el año, salen a la luz y se ponen en relieve durante la pausa vacacional, cuando “huir” a refugiarse en el trabajo no es posible.
¿Qué efecto pueden tener las dinámicas familiares en el estrés vacacional?
Pasar más tiempo en familia de lo habitual, puede ser estresante, especialmente si existen conflictos no resueltos. Estas tensiones pueden consumir energía emocional e incluso en ocasiones abocar al deseo de separación o divorcio.
Estas situaciones y otras, pueden incidir negativamente en la calidad de los períodos vacacionales, a tal punto que muchas veces se perciben como una carga y no como un espacio de relajación.
Esto incrementa el estrés y fomenta la búsqueda de refugio en el trabajo. Además, al estar expuestos a una alta carga de estrés, las personas se vuelven más susceptibles, con un nivel de paciencia y comprensión reducido, lo que dificulta la gestión adecuada de los conflictos interpersonales.
Estrategias para manejar el estrés en las relaciones familiares
El estrés vacacional no solo está relacionado con la falta de desconexión del trabajo, sino con las interacciones familiares. Por esta razón es importante buscar herramientas que ayuden a sobrellevar los momentos de tensión relacional que se pueden dar durante las vacaciones.
- Comunicación abierta: es importante hablar abiertamente de lo que está generando estrés para de este modo comprender mejor el comportamiento de cada uno. Y así mediante la comunicación llegar a una solución.
- Tiempo de calidad: aunque existan periodos de estrés, saber priorizar el tiempo de calidad sirve para generar espacios que posibilitan fortalecer las conexiones emocionales.
- Apoyo: comprender la situación por la que está atravesando el otro puede ayudar a reducir considerablemente el estrés. Con lo cual se mejora la comunicación y disminuyen las posibilidades de que los conflictos se incrementen.
- Tiempo personal: reservar un tiempo específico para centrarse en uno mismo durante las vacaciones, además de desconectar, es crucial para el bienestar emocional. Y para reducir el estrés.
En conclusión, el estrés durante las vacaciones no impacta a todos de la misma manera. Depende mucho del equilibrio entre la vida privada y profesional que tenga cada uno.
Para evitar que el estrés interfiera en áreas personales o en relaciones laborales y familiares, hay que saber que las vacaciones deben ser vistas y tomadas como un periodo dedicado al descanso. Y a la desconexión y la renovación. Este tiempo libre debe ser una oportunidad para regresar al trabajo con nuevas energías, ideas y frescos para enfrentar las tareas y posibles nuevos retos. En última instancia, disfrutar del tiempo libre es un derecho fundamental.
Si te sientes identificado con lo antes descrito o crees que estás atravesando una situación de estrés, puedes contar conmigo. Estoy a tu disposición a través de sesiones individuales o grupales para ayudarte a manejar esta situación que puede estar afectando silenciosamente tu día a día.