Todos sabemos el impacto psicológico que la crisis sanitaria está teniendo en las personas. Los índices de ansiedad y síntomas depresivos se han disparado, principalmente vinculados al miedo. También generan mucha discordia y enfado algunas de las medidas impuestas por nuestras autoridades. 

No podemos cambiar lo que no depende de nosotros, pero siempre hay algo que podemos hacer. Yo me digo que, si queremos ayudar, no tenemos otra manera de hacerlo que desde uno mismo. 

Estoy convencida de que podemos minimizar los efectos negativos de esta situación sin precedentes centrándonos en lo que SI podemos hacer, en lugar de centrar nuestra atención en todo lo que nos supera y nos hace perder la energía. 

• Practica el pensamiento positivo. Céntrate en lo que sí puede ir bien.
• Aprende a meditar. Siéntate contigo mismo, date a ti mismo apoyo y escucha.
• Pasa más tiempo de calidad con tus seres queridos, conecta emocionalmente.
• Intenta no obsesionarte con las cifras negativas de la pandemia.
• Actualízate profesionalmente. Esto no solo ocupa tu tiempo de manera positiva, sino que te prepara a afrontar un mercado laboral con menos oportunidades.
• Conecta con el juego, con la música, con el baile, reaprende a ser un niño.
• Ayuda a alguien que lo necesite. Está comprobado que ayudar activa el circuito de recompensa en tu cerebro y te hace sentir bien.
• Agradece por lo que tienes.

Hay muchas más, estas son solo algunas. Creo que la única manera de ayudar al conjunto es ayudarse a sí mismo primero, y para eso todos podemos hacer algo. Si mejoras tu estado emocional, aunque sea un poco, ya estás formando parte de la solución: cambiando el mundo con tu influencia positiva. 

Esta situación pasará, seamos fuertes y mantengamos la esperanza. Pongamos un toque positivo en nuestras vidas.